Tag Archive: ángel


Resultado de imagen de dibujos preso carcelNasser era un joven con una vida difícil inmersa en la delincuencia que le llevó a la cárcel, preso en una celda minúscula y llevando una vida rutinaria.

Totalmente hundido en la tristeza y desesperanza, una noche escuchó una voz en su interior que le decía que estaba sufriendo sin sentido, que nunca había hecho nada bien en la vida y que en realidad nadie le esperaba fuera de la cárcel. Y esa ‘voz’ le ofreció una solución.

Nasser decidió que iba a suicidarse y así pasó aquella noche. «Pero al día siguiente después del paseo, oí pasos y una llave y un guardia me pidió que me acercara porque ‘alguien estaba allí».

Era la visita inesperada de un ángel, un capellán de unos sesenta años que iba por las celdas. «Nunca olvidaré sus ojos llenos de bondad y caridad. Nunca nadie me había mirado así«. Me dio la mano, nos miramos y me dio una Biblia. La tomé y continuamos mirándonos fijamente.

Cuando se fue tenía la Biblia en la mano. Me senté en la cama y empecé a leer. La lectura se prolongó durante todo el día y los días siguientes. «Allí descubrí a Jesucristo”.

No dejaba de pensar en la conexión entre la escena de aquella voz interior y la llegada de este capellán. «Algo en mí se había abierto, una sensación que nunca había experimentado».

Tras su conversión todo cambió, desechó ya la idea del suicidio, su vida cobró un sentido nuevo y su día a día rutinario ya no era insoportable. Seguía leyendo la Biblia y llevando la vida de Jesús a su vida.

Cuando salió de prisión decidió bautizarse. “Hoy en día doy gracias todos los días por esta visita inesperada en un momento tan oscuro de mi vida”.

Nasser recuerda que el día de su bautizo alguien le dijo: “ahora eres como un recién nacido”. Y es verdad, “soy una persona nueva. ¡El Señor me recogió del fondo del abismo y me ofrece una segunda vida, una nueva vida!«.

Esta es la clave: ¡Experimentar la misericordia de Dios, capaz de transformar la muerte en vida!

Un hombre que conducía borracho su automóvil se pasó un semáforo en rojo y causó un accidente múltiple implicando a seis vehículos en la autopista 109. ¡Cuántos cuerpos tendidos por doquier y sangre regada por todos lados! Las sirenas de las ambulancias y la muerte estaba presente.

Una madre atrapada dentro de su automóvil  fue escuchada entre el ruido. Su ruego casi rompía el aire: ¡Dios mío, por favor salva a mis niños!

Trataba de librar sus manos atrapadas, pero el metal torcido la mantenía cautiva. Su mirada aterrorizada se enfocó en el asiento trasero donde habían viajado sus hijos, pero todo lo que vio fue vidrios rotos y dos sillas de niños destruidas.                                    

Sus gemelos no se veían por ningún lado; no les oía llorar, y pidió a Dios que hubieran salido despedidos del vehículo… ¡¡Dios mío ayúdales: no los dejes morir!!

Luego, llegaron los bomberos y la liberaron, pero cuando buscaron en la parte trasera, no encontraron niños, los cinturones de seguridad estaban intactos. Pensaron que la mujer estaba conmocionada y que conducía en el coche sola, pero cuando trataron de interrogarla descubrieron que había desaparecido.

Algunos policías la vieron pasar corriendo, sin rumbo, y gritando suplicando desesperadamente: ¡¡ Por favor ayúdenme a encontrar a mis niños!! Sólo tienen cuatro años de edad y están vestidos igual, con camisas azules y vaqueros haciendo juego.

Al escucharle, un policía dijo: ”¡No se preocupe: están en mi coche y no tienen ni un rasguño!… Ellos dicen que su papá los puso ahí, le dio a cada uno un caramelo y luego les dijo que esperaran a que su mamá regresara a llevarlos a casa. He buscado por todos sitios pero no he podido hallar al padre. Probablemente se haya ido, supongo, pero eso es muy raro”.

La madre abrazó a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lagrimas: “Él no se puede haber ido, pues murió hace un año”.                                                                         

El policía, mostrándose confundido, preguntó: ¿Cómo puede ser esto verdad?

Los niños exclamaban: ” Mami, papi vino y nos pidió que te diéramos un beso por él. Dijo que no debíamos preocuparnos y que tú estarías bien. Luego nos puso en este coche con luces brillantes y bonitas. Queríamos que él se quedara con nosotros porque le echamos mucho de menos, pero él sólo nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse. Dijo que algún día entenderíamos y nos pidió que nos portáramos bien, y que te dijéramos que él siempre nos esta cuidando.”

La madre dudó que lo que ellos decían era verdad, pero recordó las ultimas palabras del padre:”Yo los cuidaré”.

El informe de los bomberos no podía explicar que con el coche totalmente destruido, los tres ocupantes se salvaran sin una cicatriz. Pero en el informe de la policía estaba escrito en letras muy pequeñas:         

“Un Ángel estuvo anoche en la Autopista 109“

MIRA A TU ALREDEDOR. DIOS HA PUESTO ÁNGELES QUE CADA DÍA CUIDAN DE TI PORQUE TÚ ERES MUY IMPORTANTE PARA ÉL.